Cambios en el RGPD 2025 y la Ley Orgánica de Protección de Datos
En 2025, la legislación española en materia de protección de datos ha introducido novedades para afrontar los retos tecnológicos y sociales actuales:
- Regulación del uso de datos en el padrón municipal: Se han impuesto restricciones más estrictas al acceso de terceros y auditorías periódicas para garantizar la seguridad y la transparencia en el tratamiento de datos municipales. Solo entidades con interés público justificado pueden acceder a estos datos, siempre bajo medidas de seguridad reforzadas[1].
- Actualización de la definición de datos sensibles: Ahora se consideran datos sensibles no solo los de salud, sino también los relativos a orientación política, afiliaciones sindicales y perfiles de consumo energético, ampliando así la protección frente a usos comerciales o políticos indebidos[1].
- Consentimiento informado más estricto: El consentimiento para el tratamiento de datos debe ser claro, granular y específico. El usuario puede elegir qué tratamientos acepta y cuáles rechaza, y la aceptación global ya no es válida[2].
- Mayor supervisión de la inteligencia artificial: Se crea un organismo especializado para supervisar el uso de algoritmos, especialmente en la administración pública y sectores clave, asegurando la transparencia y la ausencia de sesgos discriminatorios[1][3][4].
- Refuerzo de la ciberseguridad: Las empresas deben implementar sistemas robustos de detección y respuesta ante incidentes, cifrado y anonimización de datos, y evaluaciones de impacto más frecuentes[5].
Nuevas obligaciones de las empresas: transparencia y uso de la información personal
Las empresas en España están obligadas a cumplir con mayores exigencias de transparencia y responsabilidad en el tratamiento de datos personales:
- Información clara y accesible: Deben informar a los usuarios, de forma comprensible y previa, sobre cómo y por qué se recogen, almacenan, utilizan y protegen sus datos[6][7][8].
- Consentimiento explícito y granular: El consentimiento debe ser libre, informado y específico para cada finalidad. No se permiten casillas premarcadas ni consentimientos globales[2][8].
- Registro de actividades y evaluaciones de impacto: Es obligatorio mantener un registro actualizado de todos los tratamientos de datos y realizar evaluaciones de impacto cuando exista un alto riesgo para los derechos de los interesados[6][8].
- Designación de Delegado de Protección de Datos (DPD): Las empresas que traten datos a gran escala o datos sensibles deben nombrar un DPD y comunicarlo a la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD)[9][8].
- Medidas técnicas y organizativas: Implantar sistemas de cifrado, autenticación robusta, copias de seguridad y políticas internas de privacidad y formación[10][5].
Inteligencia Artificial y protección de datos: nuevas reglas en 2025
La integración de la inteligencia artificial en el tratamiento de datos personales es uno de los focos principales de la reforma legal:
- Transparencia algorítmica: Las empresas deben informar si utilizan IA para tomar decisiones automatizadas y explicar de manera clara cómo afectan estas decisiones a los usuarios[3][4].
- Revisión humana: Los usuarios tienen derecho a solicitar que una decisión automatizada sea revisada por una persona, especialmente si afecta significativamente a sus derechos o intereses[3].
- No discriminación: Los algoritmos deben ser auditados para evitar sesgos y discriminaciones, y el nuevo organismo supervisor podrá sancionar a quienes no cumplan estos principios[1][4].
- Política de privacidad específica: Es obligatorio incluir un apartado sobre tratamientos algorítmicos en la política de privacidad de la empresa[3].
Derechos de los ciudadanos sobre sus datos personales y cómo ejercerlos
La normativa vigente refuerza y amplía los derechos de los ciudadanos, quienes pueden ejercerlos de forma gratuita y sencilla ante cualquier entidad que trate sus datos:
Derecho | Descripción | Cómo ejercerlo |
---|---|---|
Acceso | Conocer qué datos se tratan, con qué fin y a quién se comunican | Solicitud al responsable del tratamiento |
Rectificación | Corregir datos inexactos o incompletos | Solicitud al responsable |
Supresión (“derecho al olvido”) | Eliminar los datos cuando ya no sean necesarios o en supuestos legales | Solicitud al responsable |
Limitación del tratamiento | Restringir el uso de los datos en determinadas circunstancias | Solicitud al responsable |
Portabilidad | Recibir los datos en formato estructurado y transferirlos a otro responsable | Solicitud al responsable |
Oposición | Oponerse al tratamiento por motivos personales | Solicitud al responsable |
No ser objeto de decisiones automatizadas | Solicitar revisión humana de decisiones tomadas exclusivamente por IA | Solicitud al responsable |
El responsable debe responder en un plazo máximo de un mes, prorrogable en casos complejos[11].
Si la solicitud es rechazada, el usuario debe ser informado y puede reclamar ante la AEPD[11].
El ejercicio de estos derechos es gratuito, salvo solicitudes infundadas o excesivas[11].
Sanciones por incumplimiento y cómo protegerse ante vulneraciones
Las sanciones por infringir la normativa de protección de datos en España son cada vez más severas:
- Infracciones leves: Hasta 40.000 euros[12][13][14].
- Infracciones graves: De 40.001 a 300.000 euros[12][13][14].
- Infracciones muy graves: De 300.001 euros hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual global, la cantidad que sea mayor[12][13][14].
Ejemplos de infracciones graves y muy graves: Uso de datos para finalidades incompatibles sin consentimiento, no atender derechos de los usuarios, falta de medidas de seguridad, no informar sobre el uso de IA o no notificar brechas de seguridad[12][8].
Cómo protegerse:
– Implementar políticas internas de privacidad y formación continua al personal[1][5].
– Realizar auditorías periódicas y evaluaciones de impacto[1][5].
– Garantizar el consentimiento claro y documentado[2][8].
– Mantener sistemas de ciberseguridad avanzados y notificar cualquier brecha en un plazo máximo de 72 horas[4][5].
– Colaborar activamente con la AEPD y atender todas las solicitudes de los interesados[7][11].
Preguntas frecuentes (FAQs)
- ¿Qué leyes regulan la protección de datos en España? El RGPD de la UE y la Ley Orgánica 3/2018 (LOPDGDD), que adapta el reglamento europeo al contexto español[9].
- ¿Qué derechos tengo sobre mis datos personales? Acceso, rectificación, supresión, limitación, portabilidad, oposición y no ser objeto de decisiones automatizadas[11][9].
- ¿Cómo puedo ejercer mis derechos? Presentando una solicitud al responsable del tratamiento. Si no recibes respuesta, puedes reclamar ante la AEPD[11].
- ¿Qué obligaciones nuevas tienen las empresas en 2025? Mayor transparencia, consentimiento granular, registro de actividades, evaluaciones de impacto, supervisión de IA y medidas de ciberseguridad reforzadas[6][3][4][5].
- ¿Cuáles son las sanciones por incumplimiento? Multas de hasta 20 millones de euros o el 4% de la facturación anual, además de apercibimientos y otras medidas correctivas[12][13][14].
Ejemplo práctico
Caso real:
Una empresa de e-commerce española utiliza IA para recomendar productos a sus clientes. Según la normativa 2025, debe informar en su política de privacidad sobre el uso de algoritmos, permitir que el usuario solicite revisión humana de decisiones automatizadas y recoger un consentimiento granular para cada tipo de tratamiento (por ejemplo, para recibir ofertas comerciales o participar en campañas de marketing). Si incumple estas obligaciones, puede enfrentarse a sanciones millonarias y a la obligación de indemnizar a los afectados.
Conclusión
La protección de datos y los derechos digitales en España en 2025 avanzan hacia un entorno más seguro, transparente y centrado en el usuario. Tanto empresas como ciudadanos deben conocer las novedades legislativas, ejercer sus derechos y adoptar medidas proactivas para garantizar la privacidad y la seguridad en la era digital. La colaboración entre instituciones, empresas y sociedad civil será clave para afrontar los retos de la inteligencia artificial y la gestión masiva de datos personales.