La reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales es una de las reformas más esperadas en el mercado de trabajo español. Pactada entre el Gobierno y los principales sindicatos, esta medida busca mejorar la conciliación familiar, modernizar la productividad y adaptarse a los nuevos retos del siglo XXI. En esta guía encontrarás el calendario de implantación, el impacto en contratos y salarios, los sectores más afectados y los derechos reforzados por la nueva normativa.
¿Cuándo entra en vigor la reducción de la jornada laboral?
El Consejo de Ministros aprobó el anteproyecto de ley el 4 de febrero de 2025, dando inicio al trámite parlamentario que incluye informes del Consejo de Estado y del Consejo Económico y Social. El calendario previsto es:
- Aprobación definitiva: Entre mayo y junio de 2025, dependiendo del ritmo parlamentario y las posibles enmiendas.
- Entrada en vigor: 1 de enero de 2026, con un periodo de adaptación para convenios colectivos y registro horario.
La medida será directa a 37,5 horas semanales, sin fases intermedias, aunque se concede a empresas y sindicatos meses para ajustar sus sistemas internos.
Impacto en contratos y salario
- Sin reducción salarial: El salario anual permanece intacto; el valor de la hora trabajada aumenta.
- Contratos a tiempo completo: Todos los contratos con más de 37,5 horas semanales se adaptarán sin mermas retributivas.
- Contratos a tiempo parcial: Si superan 37,5 horas, se reclasifican como tiempo completo; los que queden por debajo mantienen su jornada y reciben un ajuste proporcional al salario.
- Convenios colectivos: Deberán modificarse antes del 31 de diciembre de 2025 para reflejar la nueva jornada máxima.
Sectores y tipos de contratos incluidos o excluidos
La reducción afecta a la mayoría de trabajadores por cuenta ajena, con especial incidencia en:
- Comercio, hostelería, industria manufacturera y construcción: Más de la mitad de los beneficiarios.
- Información y comunicaciones, sector agrario, ganadero y pesca: Ajustes relevantes en su jornada media.
- Exclusiones: Colectivos con jornadas inferiores ya reguladas por convenio no sufrirán cambios.
Se calcula que unos 12,5 millones de trabajadores se beneficiarán, de los cuales 10,5 millones son a tiempo completo y 2 millones a tiempo parcial.
Impacto en la conciliación familiar y laboral
Reducir la jornada en 2,5 horas semanales –media hora menos al día– crea más espacio para la familia, el estudio o el descanso. Estudios internacionales avalan que jornadas más cortas reducen el estrés, mejoran la salud mental y aumentan la productividad [3].
Derechos reforzados: desconexión digital y flexibilidad horaria
- Desconexión digital: Derecho a no atender llamadas, correos o mensajes fuera del horario laboral, salvo casos excepcionales.
- Registro horario digital: Obligación de sistemas electrónicos que controlen el cumplimiento de la jornada y eviten abusos.
- Flexibilidad horaria: Facilita adaptar la jornada a necesidades personales y familiares, respetando el nuevo límite legal.
- Sanciones: Multas de hasta 10 000 € por trabajador afectado para empresas que no cumplan la normativa [2].
Preguntas frecuentes
¿Cuándo será obligatoria la jornada de 37,5 horas?
A partir del 1 de enero de 2026, tras la publicación de la ley en el BOE [5].
¿Me bajarán el sueldo si trabajo menos horas?
No, la reducción de jornada no implica disminución salarial; aumenta el valor de la hora trabajada [6].
¿Y si mi contrato es a tiempo parcial?
Si superas 37,5 horas semanales, tu contrato se considerará tiempo completo; si trabajas menos, mantienes tu jornada y puedes recibir ajuste salarial proporcional [4].
¿Tendré derecho a desconexión digital?
Sí, la ley refuerza este derecho para evitar que el trabajo invada el tiempo personal [1].
Ejemplo práctico
María trabaja 40 horas semanales en un restaurante de Madrid. Con la nueva ley, su jornada baja a 37,5 horas sin perder salario. Su empresa adaptará el convenio colectivo y registrará digitalmente su horario. María ganará media hora diaria para recoger a sus hijos y disfrutar de más tiempo en familia.
Conclusión
La reducción de la jornada a 37,5 horas en España es un avance histórico en derechos laborales y conciliación. Aunque entra en vigor en 2026, empresas y trabajadores deben prepararse ya para adaptar contratos, convenios y sistemas internos. Esta reforma mejora la calidad de vida, refuerza la desconexión digital y sitúa a España a la vanguardia de la modernización laboral en Europa.